Mis abuelos paternos tenían un gran jardín en el fondo de su casa. En éste había árboles, plantas y una pajarera enorme que llenaban de pájaros que mi abuelo iba a cazar al monte.
Mi padre a los años de mudarse a la capital, ni bien pudo, comenzó a armar un variado jardín donde tuvo cactáceas, varios tipo de jazmín, un gomero, enredaderas, cañas, un granado y hasta un limonero... todo eso en un balcón.
1 comentario:
Felicitaciones , Miguel .
Bonitos tus cactus . Claro que cuando se maman conductas de niño, se ejecutan de por vida . Tus abuerlos te incitaron hacia el amor a las plantas . Tenerlas, cuidarlas y propiciar su multiplicación es legado de ellos .
Yo también heredé de los míos el amor y respeto por las plantas y la naturaleza toda .
Felicitaciones .
MaríadelCarmen
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